El motor tecnológico de la movilidad segura
La iniciativa Autonomous Ready se basa en la implementación de sistemas de ayuda a la conducción, también conocidos como ADAS por sus siglas en inglés. dispositivos incorporados en los vehículos permiten interpretar el entorno (señales de velocidad, presencia de peatones, ciclistas y motoristas) y proteger, así, a los usuarios más vulnerables del espacio público. Al mismo tiempo, los dispositivos están diseñados para recopilar información dinámica y estática de la ciudad que permite identificar puntos de riesgo, diseñar mejoras en la infraestructura y garantizar una movilidad segura. Como segunda derivada, permitirá avanzar en la investigación y el desarrollo del vehículo autónomo.
Los sistemas empleados en Autonomous Ready cuentan con sensores de visión basados en inteligencia artificial. Estos sistemas ayudan a los conductores actuando como un “ojo sin distracciones” que vigila constantemente la carretera por delante del vehículo. Identifican situaciones potencialmente peligrosas y proporcionan señales visuales y acústicas para ayudar al conductor a evitar o mitigar una colisión. Para los vehículos de gran tamaño, como autobuses, el sistema ADAS instalado ayuda además a identificar y mitigar las posibles situaciones de riesgo en los laterales del vehículo derivadas de visibilidad limitada en los ángulos muertos, el mayor radio de giro y el incremento en el peso del vehículo.
El sistema Mobileye 8 Connect, el más ampliamente utilizado para el despliegue en la ciudad de Barcelona, monitoriza y alerta al conductor de los siguientes riesgos potenciales:
Advertencia de colisión frontal
Advertencia de colisión con peatones, incluyendo detección de bicicletas
Alerta de salida involuntaria de carril
Monitorización y advertencia de distancia de seguridad
Avisos de Exceso de velocidad a través del reconocimiento de señales de tráfico
Datos: Allanando el camino a la movilidad del futuro
Los dispositivos Mobileye 8 Connect recolectan información sobre los elementos del entorno urbano y del estado de las calles y carreteras. Esta tecnología permite que el dispositivo detecte, clasifique y etiquete objetos estáticos (señales, semáforos, señalizaciones viales, etc.) y objetos dinámicos (peatones) alrededor del vehículo para crear capas de información relevante y colocarlos en un mapa.
Las capas del mapa se actualizan constantemente, comparando con las versiones anteriores para detectar cambios en la infraestructura.. Los dispositivos van recogiendo esta información conforme los vehículos que los llevan instalados se mueven por la carretera. Todo esto permitirá crear mapas muy exactos y detallados que, además, se actualizan constantemente.
Al mismo tiempo, los datos recogidos por los dispositivos permiten analizar el estado de las carreteras y detectar deterioros del firme o la señalización con el fin de prevenir accidentes o colisiones. Disponer de información constantemente actualizada sobre el estado de las carreteras permite que las administraciones o gobiernos puedan mejorar y optimizar la gestión de infraestructuras y ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos.
